viernes, 4 de noviembre de 2011

El pirata de alta mar


Tres Cuentos Románticos Escritos en los comienzos de su brillante carrera literaria con el propósito no disimulado de hacer dinero, los tres relatos que contiene este volumen merecen, no obstante, figurar en la más exigente antología de Francis Scott Fitzgerald. Tres parejas dispares que encuentran su punto de equilibrio protagonizan estos cuentos llenos de humor, de ligereza y de encanto, pero en los que es posible rastrear no pocas preocupaciones esenciales de la obra del autor de El gran Gatsby. En "El pirata de alta mar", Ardita Farnam es una chica moderna y consentida cuya vida dará un giro inesperado con la irrupción de una banda de estrafalarios bucaneros encabezados por el elegante Curtis Carlyle, encarnación de los sueños románticos de la muchacha. Los protagonistas de "Cabeza y hombros", Marcia y Horace, viven en los mundos más dispares que puedan imaginarse, hasta que las circunstancias conduzcan al encuentro de esos dos mundos y a una curiosa inversión de papeles. En "La parte trasera del camello" encontramos ingredientes tan sugestivos como una desenfrenada fiesta de disfraces, un joven tarambana que ha roto con su novia, una encantadora de serpientes y un camarero que en sus ratos libres ejerce de predicador, por no mencionar el melancólico camello que da título al relato.

Tres piezas que muestran el indiscutible talento del mejor cronista de los felices veinte, brillantes y fugaces como burbujas de champán.



Opinión personal
Magnífico retroceso a los años 20. A través de este libro podemos apreciar todo el esplendor de esa deliciosa época dorada, llena de sueños, de la mano de uno de uno de los mejores escritores americanos del siglo XX"


Ardita es una Flapper, vocablo que hoy en día vendria a decir lo mismo que niña pija, una Flapper de armas tomar, caprichosa, egoísta, malcriada... pero a la vez encantadora y encandilante. A la edad de 19 años, su objetivo no es otro que no aburrirse, Carpe Diem, y conocedora de su atractivo físico, lo utiliza para tener detrás a una cuadrilla de chicos deseosoa de que les conceda un baile. pero esa vida a ella le aburre.

El cuento comienza en un yate, a orillas del pacífico,donde Ardita Farnam, se entretiene leyendo una novela a la vez que saborea un limón. El balanceo del barco, el profundo azul del Pacífico y de las bailarinas de Ardita, sus movimientos despreocupados libro-limón, libro-limón... nos introduce en una atmósfera increíblemente gustosa para cualquiera. Las primeras páginas del libro son una sucesión de imágenes, dónde el azul es el color predominante y la tranquilidad la realidad reinante, una suerte de paraiso vacacional, que para esta joven, es el pan de cada día.

"Crash" se rompe esta deliiciosa atmósfera cuando el tío, visiblemente enfadado, le exige que deje de leer, y le informa de que esa noche deberá acudir a un baile. El temperamento de la niña rica no se hace esperar, increpando a su tío y negándose a acudir a ese aburrido baile.

-¡No te acerques!

-¡Cómo te atreves!- gritó él.

-¡Porque me sale de las narices!

-¡Te has vuelto insoportable! Tu carácter...

-¡Vosotros me habéis hecho así! ¡Ningún niño tiene mal carácter si no es por culpa de su familia! Lo que quiera que yo sea os lo debo.

Bien dice su tío, si te niegas a ir te irás a casa con tu tía. Voy a tierra y cuando vuelva nos marcharemos. Ardita visiblemente poco afectada se vuelve a sentar, y continua con su anterior mecánica como si nada hubiera sido alterado, libro-limón, libro-limón, libro-limón... pero derepente esta idílica imagen es alterada, unos extraños cánticos y el ruido de remos que cada vez es más fuerte sobresaltan por fin a Ardita.

Una extraña banda de piratas se acerca al barco "Curtis Carlyle y sus seis Compinches Negros" antiguos cantantes y actuales fugitivos de la justicia. Curtis, su líder, es un hombre guapo que colmará las expectativas románticas de Ardita ¿O no?

-Esto es lo que yo llamaría un baile exclusivo y privado- susurró él.

-Me siento como si estuviera loca... ¡pero deliciosamente loca!

-Eso suena tan bonito y vulgar... y tan divertido ¿a que si?- murmuró Ardita.

-¿A que si? ¿Puedes vernos viajando por el mundo y gastando dinero a manos llenas y siendo idolatrados por botones y camareros? ¡Oh, birnaventurados los ricos bobos, porque ellos heredarán la tierra!

-De verdad me gustaría.

1 comentario:

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